Sediento de fama y dinero, un diverso grupo hizo cola desde la madrugada para acceder a la entrevista. "Todavía no nos sorprendió nadie".
Colchas, tuppers con comida y estuches de maquillaje para disimular las ojeras. Al lado de cada postulante, aguardaba una provisión. La fila para entrar al casting que seleccionará a los integrantes del próximo Gran Hermano se inició a la madrugada y convocó a un heterogéneo grupo de jóvenes. Con los sueños y las expectativas a flor de piel, centenares de personas se aglutinaron a la entrada de Canal 8, en Laprida al 100.La selección se extendió desde las 9 hasta las 18. Para organizar las entrevistas, la producción repartió 500 formularios en los que se debían consignar los datos personales. Allí, tal vez, varios de los asistentes contaron que ven en el reality la vidriera ideal para mostrar sus habilidades artísticas. Jonathan Mijaluk es uno de ellos. El joven chaqueño sueña con ser actor: “vivo en un pueblo donde no hay ninguna oportunidad. Si llegó a entrar en Gran Hermano creo que podré seguir esa carrera”. Otros confesaban que planeaban entrar a la casa para compensar la falta de trabajo. La mayoría destacó cómo el ciclo llenó de fama a Marianela Mirra, ganadora de la cuarta edición. El productor Pablo Alonso habló con LA GACETA e hizo una evaluación de las personas que había entrevistado (mañana continuará la selección).
"Una de las principales preguntas es qué es lo más fuerte que les pasó en la vida".
Hasta ahora nadie nos sorprendió, pero sí nos gustaron algunos personajes".
Lo cierto es que todos quieren participar, todos quieren ganar, todos recuerdan que en la penúltima edición fue la tucumana Marianela Mirra la que ganó.
De todos modos no pasó como en el casting anterior donde la convocatoria fue mucho mayor y había largas colas desde la madrugada: “esperaba que la fila dé vuelta seis veces la manzana, sobre todo teniendo en cuenta que la última ganadora fue una tucumana, pero como seguimos mañana (por hoy) creo que finalmente se va presentar mucha gente”, le dijo Alonso a LA GACETA.
“Nos presentamos porque queremos ser famosas”, afirmó sin dudar María Teresa Safe. Pero su amiga, Florencia, la corrigió inmediatamente: “queremos comenzar a laburar en la tele, y este es un modo de abrir la carrera”.
Florencia contó que no tiene nada que ver con la historia de Marianela, que lo suyo es el baile; esta tucumana, que estudia comedia musical en Buenos Aires, dijo que “es muy difícil entrar en el medio, pero si participás en programas como este, todo se facilita”.
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